Hormigón pulido. La nueva tendencia decorativa

Cada vez más el hormigón llega al interior de los hogares particulares y deja una impronta estilística que comenzó en los años de la crisis, donde abaratar costes en la construcción, reformas o interiorismo se convirtió en imprescindible, para pasar a formar parte de las nuevas tendencias decorativas en todo el mundo.

Si aquel momento de austeridad en la decoración se caracterizó por las paredes de ladrillo visto, la eliminación de escayolas en los techos camuflando las principales instalaciones en enormes conductos o en dejar a la vista el cemento y hormigón de los pilares casi como centro de decoración, ahora la tendencia es el hormigón pulido no solo para los suelos, que cada vez se muestran con menos alicatados, sino también en paredes o superficies verticales, incluso sustituyendo en ocasiones a los muebles de madera, a las encimeras o a los ya clásicos, y cada vez más obsoletos, muebles modulares de cocina. Esto se traduce en un abaratamiento de los costes de construcción y de reforma ya que eliminamos la instalación y compra de alicatados, yesos, cementos, maderas, muebles e incluso, en muchas ocasiones, tramos de pintura.

Especialmente en las viviendas tipo loft donde todo ha de formar un solo y único ambiente predominante y uniforme, el hormigón pulido encaja a la perfección para conseguir un estilo industrial o minimalista que quedará completado con otros elementos de decoración.  Los suelos, parte de las paredes de los salones, escaleras, encimeras de cocina o baño, incluso islas o barras, se integran a la perfección uniendo lo material y necesario para la vida diaria, con lo económico y lo imprescindible de cada casa o estilo de vida.

El hormigón pulido, por sus colores, estilos y tamaños distintos es el material idóneo para lograr un acabado perfecto y uniforme que muestre la verdadera personalidad de los habitantes de cada casa, por lo que se ha convertido en la nueva apuesta decorativa y estilística del mercado de vanguardia internacional.