Hormigón impreso: creando ciudades accesibles

Son muchas las zonas de la cornisa cantábrica que están trabajando para convertir las ciudades y los pueblos en lugares más accesibles para la ciudadanía. Localidades que tratan de aportar a sus vecinos unas calles con menos ruidos, en zonas peatonales con una mayor seguridad y accesibilidad, y para ello han elegido como pavimento el hormigón impreso.

En toda la cornisa Cantábrica donde los rigores de un clima húmedo y lluvioso se hacen notar especialmente en los meses de otoño e invierno, son muchos los alcaldes que han optado por el hormigón impreso como forma de dar una mayor seguridad a los viandantes y tratar de conciliar la convivencia del tráfico con la ciudadanía.

En Ferrol está previsto que a finales de este mismo años se abra la pasarela que unirá los barrios de El ensanche y Santa Mariña y que discurre por encima de las vías del ferrocarril. Está previsto que quede todo listo para los últimos días del mes de diciembre de este miso año si la climatología respeta un poco el calendario de trabajo.

Esta misma semana han quedado colocadas las estructuras metálicas que configurarán las rampas que dan acceso a la pasarela. En unos días se completará la obra con un pavimento antideslizante que aportará mayor seguridad y belleza a la zona.

En la población de Navaridas, en Álava, va a acometer la mejora de la plaza del Espliego, una zona de juegos cercana a un barrio en donde este año se han producido algunos derrumbes por los colados de agua subterránea.

Esta zona, deteriorada por raíces de árboles que han levantado el pavimento provocando roturas y desniveles en el suelo con el consiguiente peligro para los viandantes, es una zona de múltiples usos lúdicos en la localidad: zona de recreativa y de juego infantil y de festejos o verbenas en las fiestas patronales de la localidad, así que renovar y poner a punto la plaza, responde no solo a una demanda ciudadana sino al hecho de velar por la seguridad de los más pequeños.

Los trabajos consistirán en una limpieza a fondo del subsuelo, la eliminación del pavimento actual de baldosas hidráulicas y la eliminación de raíces de algunos árboles que ya no son necesarias o que pueden provocar problemas a largo plazo.

Posteriormente se aplicará una solera de hormigón impreso de modo que la plaza quede pavimentada de forma estética y funcional al mismo tiempo que se permita a los árboles disponer de suficiente tierra para su crecimiento en el subsuelo sin necesidad de que las raíces asomen de nuevo al exterior. Tales son las bondades y las excelentes prestaciones que Navaridas ha tomado la decisión de que este material sea el utilizado como pavimento de área en el municipio junto con el ya existente en el resto de núcleo urbano.

En Ponferrada, por su parte, van a sustituir las aceras del puente del ferrocarril de la avenida España por un nuevo suelo de hormigón impreso. Hace quince años, al reformar este puente, el consistorio instaló unas aceras de madera al estilo de las costas de levante, algo que en el norte no fue muy acertado.

Cada invierno es necesario cubrir estas aceras con una moqueta para evitar resbalones y caídas de los viandantes debido a las lluvias ya las heladas. Las tablas de madera, además, son un material que sufre con los cambios de temperatura dilatando su contorno con la humedad y se desencaja constantemente. Por si fuera poco, con las caídas, estaba el riesgo de caer a las vías del tren… ahora han decidido quitar esas maderas, a todas luces inservibles para su propósito, e instalar un pavimento antideslizante, lo que aporta una mayor seguridad con un mínimo coste de mantenimiento.

El hormigón impreso se ha convertido en uno de los materiales más usados para la pavimentación de exteriores en muchos más municipios del norte de España que poco a poco han ido descubriendo y utilizando este material para las obras públicas. En esta zona, debido a su especial climatología y orografía, es cada vez más utilizado dada su preparación y reparación de los subsuelos, la enorme capacidad de duración y resistencia al paso del tiempo y los elementos climatológicos más adversos, así como a su versatilidad, que puede producir el imprimado acorde a la estética de la zona, bien sea una calle antigua que se quiera dar un aire de adoquines o un pavimento en una zona infantil en el que se quiera utilizar colores y formas diversos y divertidas para los más pequeños.

El hormigón impreso es cada vez más uno de los referentes en las obras de las ciudades por todas sus ventajas y su estética, por su funcionalidad, siempre adaptable al medio, y por su escaso mantenimiento, logrando crear ciudades pensadas para los ciudadanos, para su bienestar, comodidad y su seguridad al mismo tiempo que se ahorra en costes de una forma sostenible, real, que se mantiene a largo plazo manteniéndose con el pasar de los años, conciliando los beneficios y bondades que una localidad ha de proporcionar a los vecinos con las prestaciones de todos aquellos servicios que son también obligatorios y de utilidad pública.